Abdías, el mensaje más aterrador de la Biblia

 

Todos los profetas mayores y menores tienen un mensaje para el tiempo del fin. Algunas personas podrían decir que Abdías no es para nosotros actualmente. Pero este libro contiene ¡el mensaje más espantoso en la Biblia para la Iglesia de Dios y especialmente para Su Iglesia del TIEMPO DEL FIN!

Abdías definitivamente condenó a Esaú o Edom (Génesis 25:30; 36:1, 8). ¿Pero cómo se relaciona Esaú con nosotros hoy día? Herbert W. Armstrong a menudo decía que la Biblia es un libro codificado. Y Dios debe revelar el código. Así que antes de pasar a Abdías, veamos otro libro que tiene una advertencia urgente para la Iglesia de Dios hoy.

El libro de Malaquías

“Profecía [carga vkj en inglés) de la palabra de [el Eterno] contra Israel, por medio de Malaquías” (Malaquías 1:1). Aquí la palabra “profecía” [carga] quiere decir oráculo profético o advertencia. Hemos mostrado claramente que este libro es una fuerte reprensión para la propia Iglesia de Dios. (Solicite una copia gratuita del libro: El Mensaje de Malaquías para la actual Iglesia de Dios). Malaquías 4:5-6 prueba que éste es un libro para el tiempo del fin.

Fíjese en lo que Malaquías inmediatamente comienza a hablar: “Yo os he amado, dice [el Eterno]; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice [el Eterno]. Y amé a Jacob, y a Esaú aborrecí, y convertí sus montes en desolación, y abandoné su heredad para los chacales del desierto” (Malaquías 1:2-3). ¿Por qué Jacob y Esaú? Ellos eran hermanos gemelos quienes tuvieron una larga historia de disputas. Si aplicamos esto a la Iglesia actual, podemos ver que Dios nos está diciendo que nuestro principal problema es la división de la familia. Este es el problema principal que Malaquías está atacando. Su mensaje no es para el mundo, sino para la Iglesia de Dios dividida actualmente, la cual rápidamente se está dividiendo cada vez más.

“Cuando EdomEsaú] dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos a edificar lo arruinado; así ha dicho el Eterno de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán territorio de impiedad, y pueblo contra el cual [el Eterno] está indignado para siempre. Y vuestros ojos lo verán, y diréis: Sea [el Eterno] engrandecido más allá de los límites de Israel. El hijo honra al Padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿Dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? Dice [el Eterno] de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” (Malaquías 1:4-6).

Hay una profunda división espiritual en la familia de Dios, ¡así como la profunda división que había entre Jacob y Esaú! Solamente una pequeña minoría del pueblo de Dios le sirve a Él en el tiempo del fin (Malaquías 3:16). La mayoría se está rebelando en contra de Dios. Jacob y Esaú son solamente un prototipo de esa mayoría rebelde.

Jacob y Esaú

Ambos Jacob y Esaú deshonraron a su padre. Hay una contraparte espiritual actualmente. La familia laodicena de Dios lo deshonra a Él en este tiempo del fin, tal como Jacob y Esaú lo hicieron. Ellos eran hijos del mismo padre. Todos los laodicenos Edomitas y los Jacobitas son hijos engendrados de Dios Padre.

Cuando Jacob fue convertido, su nombre fue cambiado por el de Israel. Por lo tanto Jacob representa una actitud no convertida en la Iglesia de Dios hoy día. Pero Esaú representa incluso una actitud mucho peor. ¡Dios está “indignado para siempre” contra Esaú! Él era incorregible. ¡Y muchos del pueblo de Dios, se están volviendo igual hoy día! Cualquier obra que éstos Laodicenos Edomitas traten de construir, Dios dice que la derribará.

Esaú fue el hermano gemelo de Jacob, quien fue el primero en nacer. Por lo tanto, él era el heredero de la primogenitura física. (Nuestro folleto Los Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía explican este tema en detalle). Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas (Génesis 25:29-34; Hebreos 12:16-17). Jacob engañosamente tramó para recibir esa primogenitura (Génesis 27:1-40), así como muchos en la Iglesia laodicena jacobita de Dios lo están haciendo hoy día. (Para más información solicite nuestro folleto gratuito El Gobierno de la Familia de Dios).

Los primeros frutos de Dios han sido llamados a salir de este mundo (Juan 6:44). Ellos ahora tienen un derecho de primogenitura de ser la esposa de Cristo (Apocalipsis 19:7). Pero como Esaú, muchos del pueblo de Dios están vendiendo su primogenitura por un plato de lentejas. El cincuenta por ciento del pueblo de Dios hoy, va a perder su salvación (Mateo 25:1-13).

El libro de Abdías habla específicamente de ese cincuenta por ciento que se pierde. ¡Es una reprimenda de enormes proporciones! Urgentemente usted y yo necesitamos entender porqué Dios los juzga tan severamente.

Veremos que hay una muy buena razón por la cual Dios habla de Esaú en el libro de Malaquías. También, en el libro de Abdías veremos mucha evidencia que prueba que Dios está actualmente dirigiendo este mensaje a Su propio pueblo.

El pecado de Esaú

Abdías significa adorador de Dios. Esto es todo lo que sabemos acerca de este profeta. Dios quiere que nos enfoquemos en el mensaje. Prácticamente el profeta permanece oculto.

La “visión” de Abdías, es un término técnico, para una profecía del tiempo del fin. El versículo 21 establece que esto sucede en un tiempo justo antes que el Reino de Dios gobierne en la Tierra—obviamente el tiempo en que estamos viviendo ahora mismo. El versículo 15 dice que “el día del Señor está cerca”. Así que esto establece el marco de tiempo para el mensaje de Abdías.

“Visión de Abdías. [El Eterno] el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de [el Eterno], y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla” (Abdías 1). La palabra pregón debería ser reporte. Fue profetizado que Dios enviaría un mensaje en este tiempo del fin sobre Edom. ¿Dónde está ese mensaje?

Turquía es la nación moderna de Edom. Esta profecía puede bien aplicarse a las traiciones de Turquía a Jacob (o Israel), pero el significado principal está dirigido a Esaú espiritual.

El hombre físico, Edom, y la Iglesia Laodicena hoy día, ambos recibieron una promesa de primogenitura de parte de Dios. Edom fue aceptado dentro de la congregación de Dios (Deuteronomio 23:7-8). Igualmente lo fueron aquellos miembros quienes se volvieron Laodicenos Edomitas.

Edom tiene una historia de traición a las naciones de Jacob o Israel. El historiador Josefo registra que 20,000 edomitas (idumeos) fueron aceptados como defensores de Jerusalén en el año 70 d.C. Pero una vez adentro ellos traicionaron a los judíos, robándoles y matándolos, ¡a sus propios hermanos! El libro de Abdías aplica a la nación de Turquía. Reitero, esto es solamente un tipo de lo que les sucederá a los laodicenos incorregibles en este tiempo del fin. Ellos van a traicionar a su hermano espiritual—a su propia familia.

Al pueblo de Dios que recibe Su reporte, o mensaje, se le dice: “Levantaos, y levantémonos contra ella en batalla” (vkj). En todas partes de Abdías se hace referencia a Esaú utilizando el género masculino, excepto en el versículo 1. Aquí se refiere a Esaú como ella. ¿Por qué? Realmente porque esta profecía se está refiriendo a una iglesia, la cual es representada en la Biblia como una mujer. Los muy elegidos de Dios tienen que luchar contra una mujer, o una iglesia de Dios que está pecando, y que tiene la actitud de Esaú. Los muy elegidos de Dios deben luchar contra lo que los Laodicenos Edomitas están haciendo contra Dios y Su propia Iglesia. La Iglesia que hace eso es la única embajadora de Dios del tiempo del fin.

Esaú bebió sobre el monte santo de Dios (versículo 16). Dado que el principal enfoque de este libro es en la Iglesia de Dios hoy, ¿Cómo se aplica al pueblo de Dios? Solamente la Iglesia de Dios bebe espiritualmente sobre el monte santo de Dios hoy. Así que este versículo solamente podría aplicarse a los hijos engendrados de Dios en estos últimos días. Solamente ellos están siendo juzgados con consecuencias eternas.

La Iglesia de Dios de Filadelfia tiene un fuerte mensaje de advertencia para las iglesias laodicenas. ¡La mitad de los laodicenos de Dios están vendiendo su primogenitura así como Esaú lo hizo! La otra mitad está siendo muy engañosa en la forma como trabaja para recibir ese derecho de primogenitura, ¡igual como lo hizo Jacob! Actualmente, ¡Dios está advirtiendo a Su pueblo de la primogenitura espiritual! Esto, es una gran parte del tema en todos los profetas mayores, y los menores.

“He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quien me derribará a tierra?” (versículos 2-3). “¿Quien me derribará a tierra?” es una pregunta desafiante y soberbia. Estos laodicenos son tan orgullosos que rehúsan escuchar el mensaje de advertencia de Dios.

Refugio en las rocas

La palabra hebrea para roca es, sela. En griego, la palabra roca es traducida como petra. La capital de la antigua Edom era Petra. Actualmente Petra se encuentra en la parte sur de Jordania y es la atracción turística número uno en Jordania. Realmente, Petra es un lugar único, no hay otro lugar como este en la Tierra. Los edomitas hallaron este lugar como el mejor para protegerse de sus enemigos. El lugar era tan bueno que su orgullo les hizo creer que eran invulnerables. Esa actitud los llevó a su caída.

Esta misma actitud causará que el cincuenta por ciento del pueblo de Dios hoy, pierda sus vidas eternas.

Edom “mora en las hendiduras de las peñas”. El Léxico Hebreo Caldeo de Gesenius define hendiduras así: “lugares de refugio en las rocas (quizás moradas labradas en las rocas) …” (Énfasis mío en todo). Si usted alguna vez ha visitado a Petra (como yo lo hice), sabe que esta es una descripción perfecta de sus más o menos diez mil cuevas.

El Sr. Armstrong consideraba que la Biblia indica que Petra podría ser el lugar que Dios use para proteger a Su Iglesia durante la Gran Tribulación (Apocalipsis 12:12, 14), no obstante, él nunca lo declaró dogmáticamente.

En esta profecía, las hendiduras son “lugares de refugio”, y por lo tanto se vuelven más interesantes para los muy elegidos de Dios.

La mayoría de los laodicenos de Dios saben mucho acerca de Petra. Incluso muchos de sus principales líderes han visitado esta atracción turística mundial. Pero la mayoría no son receptivos hacia este como un lugar de refugio. Eso parece lógico puesto que sabemos que ninguno de los laodicenos será protegido por Dios durante la Gran Tribulación (Apocalipsis 3:10, 18-19; 12:14, 17).

¿Por qué Dios usaría a Petra al hablar de los Laodicenos Edomitas, ya que ellos no irán allí incluso si Petra es el lugar de protección? Estos laodicenos están “ciegos” y “no tienen necesidad de nada” (Apocalipsis 3:17). Quizás Petra se mencione para indicar cuan seguros se sienten ellos sobre su bienestar espiritual. Ellos actúan como si realmente no necesitaran a Dios. Sienten que eso de la protección divina es una fantasía. Ellos son tan orgullosos que nadie puede corregirlos, ¡ni siquiera Dios!

Debemos confiar en Dios, no en un lugar físico. Sin embargo, el simple hecho de ir a un lugar tan desolado como Petra requeriría tener una fe fuerte. Necesitamos estar construyendo fe para semejante viaje. Después de todo, está profetizado. Ese tiempo está muy cercano, así que Dios quiere que pensemos sobre esto en el contexto de la fe.

Algunos críticos pueden pensar que esto suena como un razonamiento peligroso. Pero cuando la tribulación nuclear llegue, ¡su pensamiento cambiará rápidamente! Va a haber un holocausto nuclear tan severo que toda carne sería destruida si Cristo no interviniera (Mateo 24:21-22).

“Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice [el Eterno]” (Abdías 4). En Apocalipsis 12:14 vemos que el pueblo de Dios va a ser llevado a un lugar de protección en “dos alas de la gran águila”. Los laodicenos piensan que ellos tienen esta ayuda milagrosa de parte de Dios, pero no la tienen. Abdías dice que ellos están remontados [encumbrados] como el águila. Pero estos cristianos tibios van a tener una caída estrepitosa. Dios va a derribarlos.

En Petra, hay un cauce de un río pequeño llamado Wadi Mousa. Recientemente, el flujo del agua fue cortado y ahora está seco. Espiritualmente, esto es exactamente lo que le ha sucedido a los Laodicenos Edomitas. El agua es un tipo del Espíritu Santo de Dios (Juan 7:37-39).

En ingles, Wadi Mousa significa “riachuelo o río de Moisés”. Aparentemente, Moisés pasó tiempo en Petra. ¡Que pasado tan rico y glorioso tiene esa región del mundo!

Herbert W. Armstrong fundó la Iglesia de Dios Universal. La gente todavía puede ver rastros de su gloria pasada. Quizás esta sea la razón por la cual Dios usa a Petra para ilustrar la condición de los Laodicenos Edomitas. Los laodicenos tuvieron un glorioso pasado semejante. Pero así como Petra hoy día, ¡ellos solamente tienen rastros de un pasado fabuloso!

Cuando Petra era su ciudad capital, Esaú lucía invulnerable ante sus enemigos. Probablemente los edomitas vivían dentro de la fortaleza de roca más grande de la Tierra. No fueron los hombres quienes los derribaron. Fue Dios. Y Dios hará lo mismo a estos laodicenos rebeldes.

Nuestra roca espiritual

Es interesante notar que Cristo usó una Petra para enseñarnos. “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18). La palabra roca debería estar con mayúscula. Viene de la palabra griega Petra. Cristo mismo se asemejó con esta gran Petra. Petra es un símbolo de la enorme fortaleza de Cristo. No conozco ningún otro lugar sobre la Tierra que esté ni cerca de ser un símbolo tan poderoso de Cristo.

Aquel que se convirtió en Cristo también fue una “Roca” para aquellos que lo siguieron en el Antiguo Testamento

(1 de Corintios 10:4). A través del Sr. Armstrong Cristo construyó la IDU sobre esta Roca. Dios fortaleció y protegió a esa Iglesia por más de 50 años. Los miembros estaban en una fortaleza de Roca espiritual, así como lo es Petra físicamente.

¿No es lógico pensar que Dios usaría a Petra para mostrarles a estos laodicenos cómo es que falsamente suponen estar seguros? Y al mismo tiempo, ¿mostrarles cuan seguros ellos deberían estar ahora y en la Gran Tribulación, quizás protegidos en Petra? También, la mente multidimensional de Dios ¡podría revelar más sobre el verdadero lugar de refugio para Sus muy elegidos! Y de igual forma, sería la advertencia más fuerte para los muy elegidos de Dios y los laodicenos de cuan peligroso es tomar a la ligera la Palabra de Dios, y también sería un mensaje sobre cuán gratificante es estar totalmente sumiso a Dios.

No es ilógico pensar que Cristo protegería físicamente a Su pueblo en la fortaleza de roca más grande de la Tierra, la cual al mismo tiempo es un símbolo dramático de nuestra Roca espiritual, Jesucristo. Creo que una persona podría con sensatez razonar que nuestro Dios es práctico, y Él bien pudiera hacer eso precisamente. Debemos recordar que esta es una profecía para el tiempo del fin. El pueblo de Dios va a ser llevado a un lugar de refugio. Sin embargo, en este momento no estamos seguros de la ubicación de ese lugar.

Dado que hay tantas profecías sobre esta huída, creo que Dios nos ha dado algún indicio sobre en dónde está el lugar. A Su tiempo, Dios nos revelará claramente esta verdad.

“Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche (¡cómo has sido destruido!), ¿no hurtarían lo que les bastase? Si entraran a ti vendimiadores, ¿no dejarían algún rebusco?” (Abdías 5). Si ladrones nos robaran, usualmente no se llevarían todo lo que tenemos. Ni tampoco un granjero recogería todas las uvas. ¡Pero estos laodicenos van a ser completamente destruídos y borrados de la Tierra! Esto no es obra de los hombres, ¡sólo Dios puede destruir tan completamente! Solamente Dios podría ser el autor de esta catástrofe.

La versión de Jeremías

“¿No haré que perezcan en aquel día, dice [el Eterno], los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú?” (vers. 8).

Jeremías también tiene una versión del mensaje de Abdías. Las palabras de Abdías 8 están más elocuentemente expresadas en Jeremías 49:7: “Acerca de Edom. Así ha dicho el Eterno de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?” He aquí lo que el comentario de Barnes dice acerca de este versículo: “El habla como si Edom fuera un lugar reconocido de sabiduría humana, por lo tanto era extraño que esa sabiduría ya no se encontrara más allí. Él habla de los edomitas como ‘sabios’, entendidos, con habilidades para juzgar, y se sorprende de que esa sabiduría se haya ‘acabado’ en ellos. Ellos la poseían eminentemente en ese entonces, antes que se les acabara. Ellos se creían sabios, y eran considerados como tales, pero Dios les quitó la sabiduría cuando más la necesitaban”.

He aquí como el Gesenius Lexicon define la palabra sabio: “mantenerse aparte, estar separado y ser distinto; … ser fácilmente distinguido …”.

Contemple la historia de la Iglesia de Dios Universal bajo el Sr. Armstrong. Ésta fue una reconocida morada de sabiduría espiritual. Y es “extraño que esta sabiduría ya no se encontrara más allí”, ¡después de que él murió! Esa sabiduría se ha acabado en la IDU y en los grupos laodicenos que han salido de ella.

La IDU se “mantuvo aparte” de cualquier otra religión en la Tierra, y era “fácilmente distinguida” de cualquier otra iglesia. A menudo la gente en el mundo reconocía ese hecho simplemente viendo unos cuantos de sus programas de televisión.

La mayoría de los miembros de la Iglesia de Dios de Filadelfia han salido de la IDU o de una de sus ramificaciones. Y prácticamente todos ellos dicen que se estaban muriendo de hambre, espiritualmente. Muchas personas en el mundo se sorprendían de la sabiduría de la Iglesia de Dios Universal bajo el Sr. Armstrong. Pero ya no. Esa Iglesia está desplomándose debido a la falta de esas cualidades maravillosas mencionadas en Jeremías 49:7.

“Huid, volveos atrás, habitad en lugares profundos, oh moradores de Dedán; porque el quebrantamiento de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo castigue” (versículo 8). Dedán fue el aliado comercial de Esaú. Y a sus habitantes se les dijo que huyeran, ¡o sufrirían el destino de Esaú!

Y espiritualmente hoy día es lo mismo. Aquellas personas que todavía se empeñan en seguir siendo parte de tal grupo laodiceno edomita ¡van a perder sus vidas eternas sino huyen! ¡No hay otro mensaje más urgente que este, para aquellas personas! Un destino escalofriante les espera a los edomitas espirituales.

Huérfanos y viudas

“Más yo desnudaré a Esaú, descubriré sus lugares secretos, y no podrá esconderse; será destruida su descendencia, y sus hermanos y sus vecinos, y dejará de ser. Deja tus huérfanos, yo los preservaré vivos; y permite que tus viudas confíen en mi” (Jeremías 49:10-11, vkj). Esaú se derrumbó, así como los Laodicenos Edomitas están desplomándose hoy día. Y Dios nos dice el porqué. Debemos ver estos versículos espiritualmente hoy día. ¿Por qué estos versículos hablan de huérfanos o “niños sin padre” y “viudas”, en vez de esposas e hijos? En este tiempo del fin, estos laodicenos han ¡rechazado a Dios el Padre y a Jesucristo su Esposo! Ellos no tienen Padre, ni Esposo espiritual. Espiritualmente, ¡ellos son huérfanos y viudas! (Santiago 1:27; este versículo está explicado en nuestro folleto gratuito sobre Santiago).

Ellos han aceptado la doctrina pagana de la Trinidad, la cual destruye la relación de la Familia Dios (solicite nuestro folleto gratuito, Dios es una Familia).

Si usted ha entendido la relación con la Familia Dios y luego se torna y acepta la doctrina satánica de la Trinidad, ¡eso equivale a blasfemia! versículos como estos son la razón por la cual creemos en esto.

¿Por qué dice Dios “permite que tus viudas confíen en mi”? Este es Cristo su Esposo hablando hoy día. Estas viudas laodicenas (varios grupos que han dejado la IDU) confían en los hombres y no en su esposo (Apocalipsis 19:7). ¡Ellas han sido desleales a su único Esposo! Ahora no tienen Esposo.

Solamente un grupo se ha mantenido fiel a lo que Cristo enseñó a través del Sr. Armstrong.

Muchos de estos versículos no tienen sentido ¡a menos que uno los aplique espiritualmente! Estos Laodicenos Edomitas deben despertar y ver lo que están haciendo. En Jeremías 49:10 Dios dice que Esaú “dejará de ser”. Estos santos rebeldes se están dirigiendo hacia eso, ¡a una condición de “dejar de ser” para siempre!

Cuando el pueblo de Dios se aparta de Él, esa es la tragedia más colosal que existe, ¡aunque ellos no lo sepan!

Dios le dice a los líderes “deja tus huérfanos, yo los preservaré vivos”. A esos líderes que están haciendo el falso papel de padre se les pide que dejen a los huérfanos para que Dios pueda “preservarlos vivos”. Esto significa que ¡muchos de estos líderes se encuentran fuera del alcance para ser salvados espiritualmente! ¡Dios no hace ninguna apelación a ellos puesto que ya están perdidos! La única esperanza que cualquiera de ellos tiene ¡es atender a este mensaje!

¿Vemos qué gran maldición es seguir a un hombre?

A menudo el Sr. Armstrong decía que, “este es un conocimiento peligroso”. Cuan devastador y triste es que tantos del propio pueblo de Dios se han olvidado de esas palabras.

Estudie los comentarios y vea cuan confundidos están sobre estos versículos. Para entender estas profecías, tenemos que verlas espiritualmente. Solamente Dios puede revelar el significado de estas palabras. ¡El significado principal es para la Iglesia de Dios hoy día!

“Tu horrenda forma de ser te ha engañado” (versículo 16, vkj). Estas personas no ven cuan horrendamente terribles han sido hacia Dios y sus hermanos. Y la mayoría de ellos rehúsan escuchar la advertencia de Dios. Solamente podemos advertirles y orar para que ellos deseen responder.

“Cortado para siempre”

“Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque todo hombre será cortado del monte de Esaú por el estrago” (Abdías 9). Esto se refiere al cincuenta por ciento de los laodicenos que van a perder su salvación. Todos los laodicenos están pereciendo (2 de Tesalonicenses 2:10). Agraciadamente, el cincuenta por ciento de ellos se arrepentirán en la Gran Tribulación.

“Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre” (Abdías 10). Esto no se está refiriendo a sus vidas físicas. Note bien que ellos, serán cortados para siempre. Eso significa exactamente lo que dice. Ellos perderán sus vidas eternas.

Temán fue el nieto de Esaú (Génesis 36:1-11). Abdías se refiere a él como “Oh Temán”. Así es como los turcos obtuvieron el nombre de otomano. Los turcos otomanos gobernaron al Oriente Medio por cerca de cuatrocientos años. Ese gobierno finalizó justo antes de la Segunda Guerra Mundial.

Es muy probable que el nombre de Esaú o Turquía sean cortados para siempre debido a su traición a las naciones de Jacob. Pero este versículo dice tu, o sea, Esaú será “cortado para siempre”. Esto podría solamente referirse a la propia Iglesia de Dios Laodicena en este tiempo del fin, es decir, ¡miembros de la Iglesia que están perdiendo sus vidas eternas!

Parece que su mayor vergüenza será lo que les harán a sus hermanos laodicenos (a Jacob) en el futuro. “El día que estando tú delante en el otro lado, llevaban extraños cautivo su ejército, y extraños entraban por sus puertas, y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos” (Abdías 11, vkj). Esto está hablando de un tiempo cuando las naciones de Israel llegan a ser esclavizadas por el Sacro Imperio Romano. Estos Laodicenos Edomitas se asocian con sus captores y probablemente revelan en donde se encuentran sus compañeros laodicenos, es decir aquellos que están arrepentidos.

Sabemos que los laodicenos de Dios arrepentidos rechazan la marca de la bestia. A ellos los matan por hacer eso (Apocalipsis 12:11, 17; 13:15).

Los Laodicenos Edomitas aceptan la marca de la bestia. Este es el día en que ellos “están delante en el otro lado”. Ellos eran “como uno de ellos”, es decir del poder de la bestia. ¡Ellos se trasladaron del lado de Dios al lado de Satanás! Estos laodicenos traicioneros están en las garras de Satanás.

“Pues no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de los hijos de Judá en el día en que se perdieron, ni debiste haberte jactado en el día de la angustia. No debiste haber entrado por la puerta de mi pueblo en el día de su quebrantamiento; no, no debiste haber mirado mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad. Tampoco debiste haberte parado en las encrucijadas para matar a los que de ellos escapasen; ni debiste haber entregado a los que quedaban en el día de angustia” (Abdías 12-14). Los Laodicenos Edomitas entraron “por la puerta de mi pueblo” o sea ¡la Iglesia de Dios! Ellos se pararon en “las encrucijadas para matar a los que de ellos [Familia] escapasen”. Los Laodicenos Edomitas no permitieron que su propia familia espiritual escapara de la muerte física. Ellos ayudan al poder de la Bestia a capturar a los laodicenos de Dios arrepentidos y los matan físicamente.

El círculo vicioso se completa. El pueblo que una vez amó a Dios ahora lo odia y también a Su pueblo.

Salvadores

“Porque cercano está el día de [el Eterno] sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza” (versículo 15). Cuando todo esto esté sucediendo, es un tiempo cuando “cercano está el día de [el Eterno]”. Esa expresión siempre se refiere al tiempo del fin. “De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas las naciones; beberán, y engullirán y serán como si no hubieran sido” (versículo 16). Los comentarios están muy confundidos sobre este versículo. Ellos no ven a este versículo espiritualmente. Dios dice que Esaú ha bebido “en mi santo monte”. Esto es donde el templo de Dios está. Por supuesto, esto se refiere a la propia iglesia de Dios hoy día. A los Laodicenos Edomitas les fue dado un ¡derecho especial de primogenitura en el santo monte de Dios! Pero como Esaú, ellos lo rechazaron. ¡Se cayeron del monte!

Este versículo no tiene sentido a menos que uno lo aplique espiritualmente hoy día. Esaú físico, o sea Turquía, ¡nunca ha bebido del monte santo de Dios en este tiempo del fin!

Estos laodicenos “serán como si no hubieran sido”. Va a ser como si ellos nunca hubieran nacido, ¡completamente destruidos! Serán dejados sin “raíz ni rama” (Malaquías 4:1). Malaquías está hablando de los mismos Laodicenos Edomitas.

“Más en el monte de Sión habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de Jacob recuperará sus posesiones” (Abdías 17). Va a haber destrucción indescriptible sobre la Tierra. De toda esta devastación, Sión o la Iglesia de Dios ¡surge en toda su majestad!

No habrá rescate para ir a un lugar de refugio a menos que Dios esté con el pueblo. Solamente Dios puede proteger a Su pueblo.

“La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque [el Eterno] lo ha dicho” (versículo 18). ¡Ninguno de la casa de Esaú quedará con vida! Serán solamente estopa—cenizas bajo los pies de los santos (Malaquías 4:3). Los laodicenos de Dios ¡urgentemente necesitan ver que sus vidas espirituales están en serio peligro!

“Y subirán salvadores al monte de Sión para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de [el Eterno]” (Abdías 21). Esaú y todo el pueblo de Dios están siendo juzgados actualmente (1 de Pedro 4:17). Dios está enviando salvadores. Esta es la buena noticia. Si los laodicenos de Dios y el mundo atienden a nuestro mensaje, ¡éste los salvará física y espiritualmente!

Incluso hoy, la esposa leal de Cristo está siendo usada como un salvador. ¡Esta esposa tiene influencia con su Esposo todopoderoso!

Algunos laodicenos dicen que los estamos atacando. Esas personas están profundamente engañadas. Les estamos advirtiendo ¡con la esperanza de salvarlos, física y espiritualmente!

¡La mayor necesidad del mundo es la de salvadores! Dios los está enviando ahora. Y ya sea que la gente nos escuche ahora o no, seremos salvadores mucho más poderosos en el Reino de Dios.

¡Las contiendas en nuestro abatido planeta están a punto de terminar para siempre! Jesucristo está a punto de gobernar la Tierra. No podemos pasar por alto al mayor Salvador de todo lo enmarcado en este libro. “El reino será de [el Eterno]”. ¡Para siempre!